El domingo 27 de Febrero, se celebró la misa tradicional en estas fechas, dentro del Ecuador de este año, en sufragio por todos los fallecidos de la Comparsa de Marinos Corsarios en la iglesia de Santa Maria.

Al finalizar, la presidenta de la Comparsa Mª Fuensanta Martínez López, se dirigió a los asistentes, con unas palabras emotivas para esta ocasión… estas fueron :

«En primer lugar y en de la nombre la Comparsa de Marinos Corsarios quiero agradecer a la parroquia de Santa María que consideramos nuestra y a sus catequistas que nos dejen compartir esta eucaristía con ellos como ya lo llevamos haciendo años atrás.

En circunstancias normales hoy hubiéramos celebrado nuestro Ecuador Interno y después la misa en honor a nuestros socios fallecidos.

La incertidumbre sobre la situación provocada por la Covid 19, entre otros motivos, nos llevaron a acordar no celebrar nuestros tradicionales campeonatos pero si honrar a quienes ya no están entre nosotros, con esta celebración.

Los recordamos pero no con tristeza sino agradecidos por el legado que nos dejaron,  por lo que nos enseñaron y por los momentos que pudimos disfrutar con ellos. Hoy convocamos aquí a sus familiares, amigos, compañeros de fila de Escuadra,  para recordarlos y decirles cuanto se les echa de menos pero también dar gracias porque estuvieron con nosotros.

Algunos de aquellos a quienes hoy  homenajeamos vivieron una guerra y supieron  lo que fue no tener fiestas, como lo  hemos  experimentado nosotros durante estos 2 años. Otros padecieron las consecuencias de aquella guerra y creo no equivocarme si digo que todos vivieron con la esperanza de que nunca volviera a repetirse algo similar.

Pero lamentablemente las guerras siguen existiendo.

Nosotros las vemos por la tele, pero no somos ajenos al dolor que provocan.  Hoy los corsarios, los que nos cuidan desde el cielo y los que estamos aquí para festejar con ellos otro Ecuador más, tenemos el mismo deseo.  Ojalá todas las guerras fueran como las que vivimos en septiembre, con música, colorido, estallido de fuegos artificiales y alegría.

Por eso hoy recordamos a nuestros fallecidos y les pedimos que  desde allá arriba nos ayuden a que por fin nuestros cargos, Paco, Catina, Valero Víctor, Ainhoa y Alejandro puedan disfrutar de sus fiestas.  Que nos ayuden a recuperar la alegría, la esperanza.

Pero también queremos sumarnos a una petición que debe ser generalizada.

Paz. Pedimos más diálogo, entendimiento, respeto, aprender a ponerse en el lugar del otro, ahorrarnos enfrentamientos, valorar lo que tenemos y lo que no hemos podido disfrutar por esta dichosa pandemia.

Deseamos la paz. Pero la paz debe empezar por nuestros hogares, por nuestros grupos de amigos, comparsas, extenderse a nuestros pueblos, ciudades, paises. Paz. No es un objetivo inalcanzable, pero no basta sólo con desearla. Hay que educar y trabajar mucho para conseguirla.

Ojalá el año que viene volvamos a estar aquí para honrar a nuestros socios fallecidos y dar gracias porque todas nuestras peticiones se hayan hecho realidad.

Muchas gracias.»